Branding

Una invitación a descubrir un estilo de vida local: más pausado, más sensorial, más verdadero. Con ese propósito claro, comenzamos a construir su identidad visual. Elegimos una paleta cromática representativa: tonos azules que evocan el mar y las construcciones tradicionales, combinados con acentos cálidos que aportan emoción y cercanía. Diseñamos un isologotipo y sus variantes inspirados en los materiales y formas típicas de Mallorca: arcos, piedra y estructura. Sumamos ilustraciones a mano alzada, con trazos irregulares que aportan una estética rústica, sencilla y humana, ideales para construir un imaginario sensible en torno a la experiencia de habitar una villa en la isla. Creamos patrones visuales que refuerzan la armonía y el simbolismo de la marca. Y finalmente, desarrollamos aplicaciones para mostrar cómo esta identidad cobra vida en cada punto de contacto.